DEL
CASTILLO GÁLVEZ, EL ABOGADO DE DIONISIO ROMERO, QUIERE SOMETER AL PARTIDO APRISTA PERUANO.
Jorge del Castillo Gálvez siempre ha sido un político identificado con
los intereses económicos de la derecha. En 1977 se inscribió en Acción Popular con el objetivo de ser incorporado en la lista
de candidatos de AP a la Constituyente. Se retiró de Acción Popular cuando se enteró que el partido de Fernando Belaúnde no
presentaría candidatos a la Asamblea que prepararía la nueva Carta Magna del Perú.
El inculpado Jorge del Castillo consagró su relación como hombre de confianza
de la oligarquía el 29 de marzo de 1988. En esa fecha, Del Castillo Gálvez fue nombrado director del Banco de Crédito
del Perú con la total confianza y aprobación de Dionisio Romero. El inculpado Del Castillo fue director del Banco de Crédito
por varios años.
Desde el 29 de marzo de 1988 hasta el día de hoy, Del Castillo ha mantenido
una creciente relación de subordinación con Dionisio Romero, habiéndose convertido por su docilidad y servilismo, en uno más
de los políticos a sueldo de los grupos económicos dominantes del Perú. El poder económico, representado en el Perú por Romero,
ve en Del Castillo el instrumento ideal para penetrar y controlar al Partido Aprista Peruano.
SE SIENTE, SE SIENTE: ¡DEL CASTILLO PRESIDENTE!
Este artículo fue publicado por el diario LA RAZON el pasado 11 de marzo de
2003. LA RAZON es propiedad de los fujimoristas Wolfenzon, grandes amigos del inculpado Del Castillo. Aparentemente escrito
por un tal Willy Quevedo, por la información contenida en él se aprecia que el artículo en realidad fue dictado por Del Castillo,
como si fuera su curriculum vitae político.
Podemos apreciar en el artículo los motivos que se encuentran detrás de
las actividades de la mafia de Jorge del Castillo Gálvez. En primer lugar, el artículo recuerda que Del Castillo es abogado
de Dionisio Romero. Como si fuera un gran mérito, el secretario general del APRA se enorgullece de estar al servicio del poder
económico en el Perú.
En segundo lugar, el artículo presenta claramente la estrategia de Del Castillo
para capturar el poder interno dentro del APRA, paso necesario para luego ser candidato a la presidencia. La estrategia del
inculpado Del Castillo es sencilla: "Alan Garcia es un fracasado; Jorge del Castillo es un triunfador."